Hoy empieza todo
“Ca commence aujourd’hui”
Francia 1999
Director: Bertrand Tavemier
Guión: Dominique Sampierom (maestro durante más de veinte años en una localidad del norte de Francia y cuyas experiencias transmite en la película), Tiffany Tavernier y Bertrand Tavernier.
Fotografía: Alain Choquart
Montaje: Sophíe Brunet
Música: Louis Sclavis
Producción: Alain Sarde/Little Bear/TF1 Production
Intérpretes: Philippe Torreon (Daniel Lefebvre), María Pittaresi (Vcaleria), Nadie Kaci (Samia), Veronique Ataly (Señora Liénard), Nathalie Bécue (Cathy), Emmanuelle Bercot (Señora Tiévaux), Betty Teboulle (Señora Henry), Gérard Giroudon (Alcalde), Didier Bezace (Inspector), Marief Guittier (Daniel), Daniel Delabesse (Marc).
Sinopsis: Un pequeño pueblo del norte de Francia se ve afectado por el paro de la minería y Daniel, director y profesor de 40 años de la escuela infantil decide asumir que pertenece a la lucha de hombres y mujeres que durante años han intentado sobrevivir en esa región y unirse en dicha lucha.
Un día una madre llega borracha al centro y abandona a su bebé y a su hija de cinco años. Daniel decide pedir ayuda a la comunidad y padres de los alumnos, acto que será cuestionado.
Refleja la problemática de la ciudad industrial: paro, alcoholismo, desestructuración familiar, abusos y la falta de esperanza en el futuro. Por ello, el colegio se convierte en un refugio de color para los niños donde pueden escapar de la cruda realidad que les envuelve.
Es una película que denuncia utilizando las técnicas de documental. Refleja la falta de atención de las autoridades e instituciones públicas hacia la educación infantil, la falta de apoyos a las familias, revelando movimientos políticos-burocráticos y otras injusticias. Es un homenaje a la figura del educador como un héroe, un hombre que emprende una lucha titánica cada día enfrentándose a toda la precariedad que rodea al centro, a veces viéndose obligado a ejercer como asistente social y luchando contra la miseria moral y material de algunos familiares.
El profesor es un hombre amable y paciente pero no duda en defender sus convicciones. La cantidad de problemas le harán flaquear para sacar adelante a sus pupilos y su vida personal, que también atraviesa por diversas dificultades.
Cansado de cargar con todo el peso, Daniel llega a plantearse la posibilidad de dejarlo todo y claudicar, algo a lo que finalmente renunciará gracias al apoyo de la familia y los amigos.
La escuela comprometida con el entorno social
La escuela no se centra solo en la problemática de los alumnos, sus familias o el entorno, y va más allá de lo académico, por el problema global de lucha contra cualquier forma de manifestación violenta (racismo, sexismo…) dentro y fuera de las aulas. La escuela debe fomentar la participación de las familias implicándolas para hacer una escuela para todos y transmitir modelos de vida; valores sociológicos.
El profesorado es el que debe favorecer la participación de los miembros de la comunidad escolar y un clima de bienestar y seguridad. Dicha comunidad escolar junto con agentes sociales deben fomentar una cultura de paz, afrontando y resolviendo conflictos de forma no violenta.
La escuela sirve para transmitir los valores democráticos y la educación junto con la sociedad, ya que ésta permite el desarrollo integral de la persona, la concienciación de los problemas sociales y la búsqueda y puesta en práctica de soluciones adecuadas.
La escuela es un actor más, pero no debe excusar su responsabilidad, porque en torno a ella se sitúan las familias y la comunidad.
“Ca commence aujourd’hui”
Francia 1999
Director: Bertrand Tavemier
Guión: Dominique Sampierom (maestro durante más de veinte años en una localidad del norte de Francia y cuyas experiencias transmite en la película), Tiffany Tavernier y Bertrand Tavernier.
Fotografía: Alain Choquart
Montaje: Sophíe Brunet
Música: Louis Sclavis
Producción: Alain Sarde/Little Bear/TF1 Production
Intérpretes: Philippe Torreon (Daniel Lefebvre), María Pittaresi (Vcaleria), Nadie Kaci (Samia), Veronique Ataly (Señora Liénard), Nathalie Bécue (Cathy), Emmanuelle Bercot (Señora Tiévaux), Betty Teboulle (Señora Henry), Gérard Giroudon (Alcalde), Didier Bezace (Inspector), Marief Guittier (Daniel), Daniel Delabesse (Marc).
Sinopsis: Un pequeño pueblo del norte de Francia se ve afectado por el paro de la minería y Daniel, director y profesor de 40 años de la escuela infantil decide asumir que pertenece a la lucha de hombres y mujeres que durante años han intentado sobrevivir en esa región y unirse en dicha lucha.
Un día una madre llega borracha al centro y abandona a su bebé y a su hija de cinco años. Daniel decide pedir ayuda a la comunidad y padres de los alumnos, acto que será cuestionado.
Refleja la problemática de la ciudad industrial: paro, alcoholismo, desestructuración familiar, abusos y la falta de esperanza en el futuro. Por ello, el colegio se convierte en un refugio de color para los niños donde pueden escapar de la cruda realidad que les envuelve.
Es una película que denuncia utilizando las técnicas de documental. Refleja la falta de atención de las autoridades e instituciones públicas hacia la educación infantil, la falta de apoyos a las familias, revelando movimientos políticos-burocráticos y otras injusticias. Es un homenaje a la figura del educador como un héroe, un hombre que emprende una lucha titánica cada día enfrentándose a toda la precariedad que rodea al centro, a veces viéndose obligado a ejercer como asistente social y luchando contra la miseria moral y material de algunos familiares.
El profesor es un hombre amable y paciente pero no duda en defender sus convicciones. La cantidad de problemas le harán flaquear para sacar adelante a sus pupilos y su vida personal, que también atraviesa por diversas dificultades.
Cansado de cargar con todo el peso, Daniel llega a plantearse la posibilidad de dejarlo todo y claudicar, algo a lo que finalmente renunciará gracias al apoyo de la familia y los amigos.
La escuela comprometida con el entorno social
La escuela no se centra solo en la problemática de los alumnos, sus familias o el entorno, y va más allá de lo académico, por el problema global de lucha contra cualquier forma de manifestación violenta (racismo, sexismo…) dentro y fuera de las aulas. La escuela debe fomentar la participación de las familias implicándolas para hacer una escuela para todos y transmitir modelos de vida; valores sociológicos.
El profesorado es el que debe favorecer la participación de los miembros de la comunidad escolar y un clima de bienestar y seguridad. Dicha comunidad escolar junto con agentes sociales deben fomentar una cultura de paz, afrontando y resolviendo conflictos de forma no violenta.
La escuela sirve para transmitir los valores democráticos y la educación junto con la sociedad, ya que ésta permite el desarrollo integral de la persona, la concienciación de los problemas sociales y la búsqueda y puesta en práctica de soluciones adecuadas.
La escuela es un actor más, pero no debe excusar su responsabilidad, porque en torno a ella se sitúan las familias y la comunidad.
